Bestias lunares: lulunas y exolunas

Así como los planetas pueden tener lunas --- o sea astros que orbitan alrededor del planeta en vez de orbitar alrededor de la estrella --- las lunas pueden tener sus propias lunas. No es de extrañarse si consideramos el gran tamaño de alguna de las lunas de nuestro Sistema Solar. Un ejemplo notable son las lunas Ganímedes y Titán (de Júpiter y Saturno respectivamente) que resultan ser más grandes que Mercurio (el planeta más pequeño).

Comparación de Ganímedes, Titán y Mercurio

No resulta descabellado entonces pensar que una luna pueda tener la gravedad suficiente para tener otros astros orbitando a su alrededor. De ser así, estos subsatélites constituirían una categoría a parte. En inglés los han bautizado "submoons" o "moonmoons" por lo que yo creo que sería apropiado llamarlas "sublunas" o "lulunas" en castellano. Por ahora estos cuerpos son puramente hipotéticos ya que nunca se han observado y son particularmente difíciles de detectar. Sea como fuere, esto no significa que no existan: las lulunas pueden existir en el Sistema Solar y alrededor de otras estrellas también.

La Luna (NASA)

El aspecto más delicado de este asunto es la estabilidad de un sistema planeta-luna-luluna. En particular, las interacciones gravitacionales entre los diferentes cuerpos pueden fácilmente resultar en la destrucción o eyección de la luluna. En una reciente investigación publicada en arXiv Kollmeier & Raymond estudian para qué cuerpos del Sistema Solar podrían existir las lulunas. Resulta que esto sólo puede ocurrir para unas configuraciones orbitales bastante específicas. Si suponemos que las lulunas tienen un diámetro de 10 o más kilómetros, entonces este tipo de astros pueden existir alrededor de lunas que sean por lo menos 100 veces más masivas y que están lo suficientemente lejos del planeta. Estas dos condiciones son verificadas por 4 lunas del Sistema Solar: Titán (Saturno), Jápeto (Saturno), Calisto (Júpiter) y la Luna (Tierra).

Jápeto, una de las lunas de Saturno tomada por Cassini 

Otro ejemplo notable es el caso de Kepler-1625b y su hipotética luna. Si se confirmase este hallazgo, todavía bajo análisis, sería la primera detección de una "exoluna". Se le llama "exo" porque es un luna que se encuentra alrededor de un exoplaneta, o sea fuera del Sistema Solar. Se piensa que esta primera exoluna tiene el tamaño de un Neptuno aproximadamente. De nuevo la existencia de esta luna es hipotética, por lo que la presencia de esta exo-luluna lo es todavía más. Ya escribiremos más sobre este enigmático

Quizás se descubran algunas lulunas en los próximos años. Los mantendremos informados.
¡Saludos lulunares!

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